El lugar es genial y maravilloso para compartir una comida o cena de alta calidad en la elaboración. Destaca especialmente el arroz negro con un sabor auténtico a mar. El servicio es profesional y atento, especialmente el sr Fernando. Además, el restaurante se encuentra en una ubicación privilegiada en el paseo las Canteras.
Algunos clientes han tenido malas experiencias en este negocio. Se han reportado casos de estafa, donde se han cobrado precios excesivos por platos como las coquetas de calamar. También ha habido intentos de facturar doble por una paella. Además, se ha mencionado que las carnes no tienen sabor a umami y que la comida en general no es de buena calidad, a pesar de que el lugar en sí es agradable.
