El restaurante ha sido reconocido con una calificación Michelin, lo que indica que ofrece una experiencia culinaria de alta calidad.
El menú degustación ofrece nueve platos pequeños, cada uno de ellos muy sabroso y disfrutable.
La atmósfera del restaurante es muy agradable y contribuye a una experiencia gastronómica única.
El carpaccio de lubina ha sido destacado como uno de los platos más deliciosos del menú.
El restaurante está actualmente cerrado y se encuentra en alquiler, lo que impide realizar reservas y disfrutar de su oferta gastronómica.
Algunos comensales consideran que la mención de la calificación Michelin no es relevante y podría ser omitida.
El cheesecake de cierre ha sido descrito como demasiado fuerte para algunos paladares.
Algunos clientes han tenido una experiencia incómoda debido a la asignación de una mesa de bar en lugar de una mesa adecuada, a pesar de haber reservado con anticipación.
La comida en general no ha sido del agrado de algunos comensales, especialmente los platos de carne que podrían haberse calentado adecuadamente y las combinaciones de sabores que resultaron extrañas.