El negocio era conocido por ofrecer una excelente variedad de películas internacionales en Versión Original, lo cual era muy valorado por los amantes del cine. Además, era la única sala en toda la isla donde se podía ver ciertos films en particular, lo cual lo convertía en un tesoro cultural de la ciudad de Las Palmas. También era una buena opción para aquellos interesados en el cine independiente o en películas no tan comerciales. Durante muchos años, fue el referente del cine de calidad y se alejaba de los circuitos comerciales que ofrecen las salas de las grandes superficies. Además, ponían películas en versión original subtitulada y ofrecían muchas películas alternativas muy interesantes.
A pesar de todas las ventajas mencionadas, las instalaciones del negocio eran un poco anticuadas, lo cual podría haber afectado la experiencia de los espectadores. Esto podría haber sido un factor determinante en su cierre. Aunque el negocio era apreciado por su oferta cinematográfica, su falta de actualización en cuanto a las instalaciones podría haber sido un obstáculo para atraer a un público más amplio. A pesar de ser la única sala de cine alternativo en Las Palmas de Gran Canaria, su cierre indica que quizás no logró mantenerse a flote en un mercado cada vez más competitivo.