El negocio cuenta con buenas marcas blancas y una amplia variedad de productos, lo que permite satisfacer las necesidades de los clientes. Además, se destaca la buena relación calidad-precio que ofrece, lo cual es muy valorado por los consumidores. Los trabajadores del supermercado son amables y brindan un trato cercano, generando confianza en los clientes.
Uno de los aspectos negativos del negocio es la falta de productos, especialmente en el área de verduras y frutas. Esto puede resultar frustrante para los clientes, ya que implica tener que buscar esos productos en otro lugar. Además, se ha notado un aumento considerable en los precios, lo que ha llevado a que algunos clientes dejen de comprar ciertos productos, como las carnes. Por otro lado, se menciona que la organización del supermercado ha empeorado en comparación con el pasado, lo cual puede dificultar la experiencia de compra.