El negocio cuenta con una camarera amable y atenta, que a pesar de estar apurada, brinda un buen servicio a los clientes.
La chica de la limpieza demuestra amabilidad y dulzura, manteniendo el lugar limpio y con buen olor.
El negocio ofrece opciones para personas con restricciones alimentarias, como intolerantes a la lactosa, gluten y veganos.
La organización del negocio es buena, especialmente en eventos especiales, donde se brinda un trato especial y se ofrecen diversas opciones para la celebración.
La comida casera del menú elegido durante una celebración de jubilación fue fantástica, recibiendo elogios tanto por la atención como por la calidad de los platos.
Se han observado discusiones y gritos entre los empleados, lo cual genera una falta de respeto hacia los clientes.
La camarera no mostró un trato adecuado al cliente, siendo brusca al tomar el pedido y sirviendo los alimentos de manera descuidada.
Se percibe una diferencia de trato entre los clientes habituales y los casuales, lo cual no es profesional y genera una sensación de favoritismo.
La atención al pedir la cuenta por separado fue deficiente, con un trato despotista y poco amable.
La pulga del bar "El Madrileño" ofrece una mejor atención que la recibida en este negocio, lo cual indica una falta de amabilidad y educación por parte del personal.