El negocio cuenta con una amplia variedad de productos importados, especialmente golosinas, galletas, bebidas y cereales, que no se encuentran fácilmente en España. Esto brinda a los clientes la oportunidad de probar sabores y marcas diferentes, lo cual resulta muy atractivo.
Además, el establecimiento siempre tiene cosas nuevas y deliciosas, lo que crea una experiencia emocionante para los visitantes. La rotación constante de productos asegura que siempre haya algo interesante por descubrir.
Uno de los principales inconvenientes del negocio son los precios inflados en algunos productos, como snacks, chocolate y golosinas. Resulta difícil justificar pagar 11€ por una caja de cereales cuando se pueden encontrar los mismos de la marca Nestlé por 4€ en otros supermercados.
Además, la selección de productos no es muy amplia y los precios pueden ser disparatados incluso en artículos que se pueden adquirir en otras tiendas de la ciudad. Esto limita las opciones de compra y puede resultar frustrante para los clientes.