- Precioso hotel con bonitas habitaciones y un bar en la azotea con vistas de 360 grados de Las Palmas. - El desayuno era decente, buffet frío y caliente, máquina de café, estación de pan y cuentas sin gluten disponibles bajo petición. - Tuvimos una estancia encantadora, bien ubicada cerca del puerto, a pocos pasos de la playa de Las Cantares. - Un montón de buenos restaurantes en las zonas alrededor del hotel.
- La calidad de acabados en la habitación deja algo que desear. Falta un simple colgador al lado de la ducha para colocar las toallas. - La zona del retrete es estrecha, incómoda y con ruidos de ventilación. - El pequeño escritorio no tiene suficiente espacio entre la cama y el mismo, lo que resulta incómodo. - Rodapiés sueltos y puerta de acceso a la ducha con bisagra a la que le faltan tornillos y los tacos se están saliendo de su lugar, dando inseguridad. - Poner un sumidero de exterior en la ducha degrada mucho el aspecto. - El precio por dos días de estancia es elevado, sin incluir el desayuno. - El hotel no dispone de aparcamiento propio. - El lugar es oscuro y la bienvenida no es muy agradable. - No es seguro por la noche fuera del hotel debido a la presencia de pandillas.
